Cuando los versos se convierten en el arma más peligrosa para el Imperio

Ediciones Evohé se complace en anunciar la publicación de La muchacha de Catulo, última obra de la escritora Isabel Barceló Chico. Descubre el poder real de las palabras y de la poesía en medio de pasiones antiguas pero, sin embargo, tan vigentes.

Sinopsis: ¿Puede el amor ser letal? Los romanos de finales de la república (s. I a.C.) no habían descubierto aún la ardiente pasión amorosa que, pocos años después, llevaría a las matronas romanas a tener un amante tras otro.

Sin embargo, como suele ocurrir, hay personas que se adelantan a su tiempo o, si preferimos llamarlo así, se convierten en precursoras. Ese fue el caso de Clodia, una aristócrata de la mejor estirpe, poco amiga de los convencionalismos y con una decidida inclinación por vivir según su propia voluntad, sin otras sujeciones que las autoimpuestas.

Por azares del destino, su vida se cruzó con la de otro adelantado: el poeta Cayo Valerio Catulo, más joven que ella y con una inusual capacidad de amar y de expresar sus sentimientos a través de los versos.

La poesía es un arma. Las palabras acarician o hieren. Perduran. Y tienen tanto poder, que pueden hundir una reputación para siempre.

Sobre la autora: Isabel Barceló Chico (Sax, Alicante) es licenciada en Filosofía y Letras, trabaja en el Servicio de Patrimonio Histórico y Cultural del Ayuntamiento de Valencia y ha escrito varias obras de divulgación del patrimonio. Autora de numerosos artículos y relatos breves publicados en diversos medios, su pasión por Roma y por las mujeres se vio recompensada con la concesión de la Beca de Literatura Valle-Inclán que otorga el Ministerio de Asuntos Exteriores para una estancia en la Real Academia de España en Roma. En esta ciudad investigó las huellas de mujeres de todos los tiempos y absorbió a fondo el espíritu romano.

En materia de novela histórica ha publicado Dido reina de Cartago (2009) —finalista de los premios de la crítica de la Comunidad Valenciana— y, desde hace siete años, administra el blog Mujeres de Roma. A través de esta bitácora lleva a cabo un original proyecto de creación literaria en estrecha interacción con sus lectores, que ha suscitado el interés de varias instituciones relacionadas con la promoción de la lectura.

 

Realismo bizarro, un nuevo subgénero no apto para cardíacos

Tyrannosaurus Books presenta la nueva novela de Darío Vilas, El hombre que nunca sacrificaba la gallinas viejas, una historia de realismo bizarro, de una isla que alberga toda la inmundicia humana, de fantasmas del pasado que regresan a golpe de vaso de güisqui sobre la barra de un bar. De vampiras imaginarias, de zombis mentales que acompañan a su protagonista y de un ente vengativo que pretende culminar una obra maestra del asesinato: La Magnolia Azul.

Por otra parte, la novela contiene multitud de referencias de lo más variopinto: desde musicales como Mark Lanegan y los Queens Of The Stone Age, hasta la obra de autores como Brett Easton Ellis, Ernesto Sábato o Bukowski, entre otros así como algunos guiños a "Asesinos natos", la película de Oliver Stone, o el cine de Jörg Buttgereit.


Con este relato Tyrannosaurus Books inaugura su nueva colección, DIRT, que explora la vertiente más inusual y cruda de la literatura de terror. Realismo sucio sumergido en un baño de ácido pulp en el que tiene cabida el drama, el humor, el sexo, la violencia, la psicodélia o el gore de la mano de autores y textos de una calidad extrema.

Hasta el 30 de junio se puede adquirir en preventa en la web de Tyrannosaurus Books y los compradores recibirán gratis la reedición de la antología Piezas desequilibradas (Darío Vilas) en formato ebook (epub).


Sinopsis: Marquitos Laguna se ha retirado del oficio. Ahora prefiere cuidar su huerto y recoger los huevos de sus gallinas. Antes, en otra época, Marquitos era un justiciero parco en palabras, un matador criptozoológico en la abundante isla de Simetría, un muro de dos metros de hostias enfundado en el guante de un hombre en traje negro. Pero ya no, sus noches más oscuras quedaron atrás. O al menos eso creía hasta hace unas horas. Porque hace nada, las gallinas viejas, esas que nunca sacrifica sabe Dios por qué, han comenzado a revolotear de aquí para allá, dejándolo todo lleno de plumas. La tierra de ese huerto que ahora se dedica a cuidar, ha empezado a retemblar. La carne putrefacta de toda una vida en negro se afana por abrirse paso a base de dentelladas y uñas rotas. Y Marquitos, un muro de dos metros de amor venido a menos, se teme lo peor: que regresen sus noches más oscuras. Que se le atragante el olor de una Magnolia. O que haya llegado la hora de volver a sacrificar.
 
 

Sobre el autor: Darío Vilas es escritor, editor y redactor web, labores que compagina con su profesión de técnico en comercio y con la administración de la web www.culturahache.com. Realiza críticas y reseñas para OcioZero.com y caraB.net. En 2010 ganó el Premio Nosferatu con su relato Orgullo de padre. Asimismo, ha sido finalista de muchos premios literarios: Scifiworld de Fantasía Terror y Ciencia Ficción 2011, Premio Nocte al Mejor Relato Nacional, Premios Pandemia, I Premio Círculo Rojo, Se Busca Escritor (Bubok y Microsoft, 2010), etc.

Ha publicado en numerosas antologías, como Fantasmagoria (Tombooktu, 2013), Antología Z (Dolmen Editorial - Volúmenes 4 y 6) o tres números de la serie Calabazas en el trastero, entre otras. Su primera novela, Instinto de superviviente, fue finalista en la categoría de Mejor Libro de Ficción de los Premios Scifiworld 2011. Recientemente ha publicado su precuela: Lantana, donde nace el instinto (Dolmen, 2012).

El hombre que nunca sacrificaba las gallinas viejas es su primera novela dentro de lo que él mismo ha definido como «realismo bizarro», un estilo con el que ya había experimentado en sus relatos y con el que obtuvo una gran acogida por parte de la crítica y los lectores.

 


 
El planeta rojo: escenario de conspiraciones, traiciones y hallazgos que cambiarán la historia

Tyrannosaurus Books presenta la nueva novela de Rodríguez Vázquez, pseudónimo tras el cual encontramos a los hermanos gemelos José David y Pablo Eugenio Rodríguez Vázquez.

Génesis Rojo es una novela de ciencia ficción que sigue la estela de la mejor Sci-fi de la primera mitad del S.XX con ecos de space opera e inexcusables influencias de grandes autores como Phillip K. Dick, Edmund H. North, Franklin Coen, Stanislaw Lem e incluso Julio Verne. De ritmo frenético y ágil, la aventura científica, la importancia geopolítica en el desarrollo de la trama, la investigación en un planeta hostil... impregnan todo el libro, que no dará ningún respiro al lector.

Un relato muy al estilo de las películas de ciencia ficción de los 50-60 (con una cadencia y un ritmo fuerte, casi sin tiempos muertos) en las que se conjugan elementos visuales contrapuestos que se debaten entre la tecnología imposible y el retrofuturismo típico de estas producciones cinematográficas.

Ciencia ficción de espíritu pulp que atrapará a los amantes de las tramas conspiranoicas, la corrupción y los relatos de acción.

Ya se puede adquirir en preventa en la web de Tyrannosaurus Books.
 
Sinopsis: Génesis Rojo es un relato cuyo eje principal se encuentra en el vuelco que da la vida de un grupo de trabajadores de una empresa de explotación minera en Marte, la Corporación Gamma, tras el descubrimiento de un misterioso fósil en una de las zonas de yacimientos, que va a provocar una serie de accidentes y sabotajes anónimos. Y es que el fósil no es un fósil cualquiera: es un trilobite, con lo que quedaría demostrado que en Marte hubo vida. Ante tamaña revelación, los nervios entre los diferentes encargados del complejo (denominado La Cúpula), darán lugar a tensiones y problemas… hasta que todo se complique al descubrir días después un cráneo claramente humano, también enterrado en la superficie de Marte.

Sobre el autor: Rodríguez Vázquez (Málaga, 1982) es en realidad el seudónimo de dos hermanos gemelos llamados Pablo Eugenio y José David Rodríguez Vázquez. Licenciados en Música por el Conservatorio Superior de Música de Málaga y en Historia del Arte por la Universidad de Málaga (UMA), han publicado en Antología Z Volumen 3 (Dolmen Editorial, 2011), El día de los cinco reyes y otros cuentos (miNatura Ediciones, 2011), Antología Z Volumen 6 (Dolmen Editorial, 2012), Recopilatorio Casa Eolo Vol. 3 (Casa Eolo Editorial, 2012), Antología I Concurso ZonaeReader de Ciencia Ficción (Editorial Luarna, 2012) y son autores de la novela Julio Zésar (KDP, 2012). Ganadores de la Convocatoria Antología Z organizada por Dolmen Editorial, finalistas del Certamen de Terror de Todos los Santos 2011 (premio organizado por H-Horror/Horror Hispano y Dolmen Editorial), y finalistas de la Primera Convocatoria miNatura Ediciones y de la de I Convocatoria ZonaeReader de Ciencia Ficción, también han publicado relatos en diversas revistas de terror y ciencia ficción como NGC3660 (de NGC Editorial), y Revista miNatura, así como en webs del género fantástico y de terror.

 


Este miércoles tendrá lugar la presentación de El Prodigioscopio, la novela de José Fernández Guerra, en Málaga a las 20:00 horas, en el Colegio de Médicos de Málaga (Curtidores, 1 - 29006 Málaga).

Ciencia, romance, intriga, costumbrismo, Iglesia e historia de la Medicina se mezclan en la novela debut de Fernández Guerra, un neumólogo enamorado de la literatura con un excepcional talento narrativo.

Entre la novela medico-histórica de Noah Gordon y las intrigas enmarcadas en el ámbito sanitario de Robin Cook,  El Prodigioscopio es mucho más que una sólida novela de intriga médica. La trama contemporánea se mezcla con la historia, y transporta al lector hasta el siglo XIX en pos de la resolución del misterio.

Nunca un médico tuvo semejante poder en sus manos y ningún lector una novela similar. Este miércoles 19 de junio a las 19.00 h., tienes una revisión en el Colegio de Médicos de Málaga (Curtidores, 1 - 29006 Málaga).

Sinopsis: Sevilla, 1986. Mientras pasea por el mercadillo de la Alameda de Hércules, Diego Galván, estudiante de sexto de Medicina, adquiere un antiguo estetoscopio de madera. Movido por la curiosidad, decide usarlo en sus primeras prácticas médicas en el Hospital Universitario, advirtiendo con estupor que el rudimentario artilugio esconde un asombroso poder. Diego iniciará una investigación que le llevará por distintos escenarios sevillanos, donde conocerá a sor Lucía, una joven hermana de la Caridad que, junto con su profesor de Historia de la Medicina, el doctor Martín Hidalgo, serán fundamentales para desvelar la historia del estetoscopio. Sevilla, 1986. Mientras pasea por el mercadillo de la Alameda de Hércules, Diego Galván, estudiante de sexto de Medicina, adquiere un antiguo estetoscopio de madera. Movido por la curiosidad, decide usarlo en sus primeras prácticas médicas en el Hospital Universitario, advirtiendo con estupor que el rudimentario artilugio esconde un asombroso poder. Diego iniciará una investigación que le llevará por distintos escenarios sevillanos, donde conocerá a sor Lucía, una joven hermana de la Caridad que, junto con su profesor de Historia de la Medicina, el doctor Martín Hidalgo, serán fundamentales para desvelar la historia del estetoscopio.

«Fernández Guerra posee un estilo directo, elegante, de frases precisas y exposición muy atractiva que capta la atención del lector.»
Francisco Moyano, La Tribuna de Marbella

 
«Esa vieja y supuesta incompatibilidad entre ciencias y letras ha quedado desmentida de manera recurrente en la historia de la literatura. Fernández Guerra es un médico escritor, doctor en Medicina y neumólogo.»
Francisco Moyano, La Tribuna de Marbella

 

Sobre el autor: José Fernández Guerra nació en Huelva en 1965. Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Sevilla, se especializó en Neumología.
Fue galardonado con el premio a la mejor tesis doctoral de la Asociación de Neumólogos del Sur (Neumosur) en 1996. Además de ejercer su profesión en el hospital marbellí Costa del Sol, colabora con diversas revistas médicas.
Lector compulsivo, complementa su trabajo con su otra gran afición: la escritura. Fue el ganador del primer concurso de cuentos sobre fibrosis quística organizado por Novartis en 2009.

Tras haber publicado un ensayo (Medicina y literatura: hacia una formación humanista, 2007) y un libro de cuentos (El paciente virtual, 2009), presenta El Prodigioscopio, una emotiva historia de pasión por una ciudad, por una mujer y por la Medicina.


 

 

Publicada en La Web del Terror
Sinopsis: En sus bestsellers internacionales El código Da Vinci, Ángeles y demonios y El símbolo perdido, Dan Brown aunó con maestría historia, arte, códigos y símbolos. En su fascinante nuevo thriller, Brown recupera su esencia con su novela más ambiciosa hasta la fecha.
En el corazón de Italia, el catedrático de Simbología de Harvard Robert Langdon se ve arrastrado
a un mundo terrorífico centrado en una de las obras maestras de la Literatura más imperecederas y
misteriosas de la Historia: el Infierno de Dante.
Con este telón de fondo, Langdon se enfrenta a un adversario escalofriante y lidia con un acertijo
ingenioso en un escenario de arte clásico, pasadizos secretos y ciencia futurista. Apoyándose en el
oscuro poema épico de Dante, Langdon, en una carrera contrarreloj, busca respuestas y personas de
confianza antes de que el mundo cambie irrevocablemente.

Reseña: Cuando las compañías Electronic Ars y Visceral Games anunciaron el lanzamiento de «Dante’s Inferno» como una de las grandes apuestas para las consolas Xbox 360 y PlayStation 3, nos encontrábamos ante un ejemplo más de la trascendencia del poema compuesto por Dante Alighieri. Al igual que obras posteriores, el videojuego se centraba en la primera parte de la «Divina Comedia», es decir, el descenso del autor junto a Giovanni del Virgilio por los nueves círculos que componen su «Inferno» y que se ha convertido en la principal inspiración de representaciones pictóricas, piezas musicales y, sobre todo, novelas. Dan Brown se ha convertido en el último escritor que ha cruzado sus puertas, ignorando la advertencia que todos conocemos, pero preferimos desobedecer: «Oh vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza».

En esta ocasión, Robert Langdon volverá a convertirse en una pieza clave para resolver un nuevo enigma que supondría la salvación de la humanidad. Durante su investigación, el profesor de Harvard experto en simbología deberá emplear todos sus conocimientos en una búsqueda a contrarreloj por diferentes escenarios, desde Florencia hasta Estambul, a fin de evitar una catástrofe mundial. Sin embargo, existe una diferencia significativa respecto a las novelas anteriores, Langdon no recuerda nada de lo ocurrido durante las últimas cuarenta y ocho horas. Por primera vez, no puede recurrir a su memoria eidética, uno de los rasgos que mejor lo había caracterizado-junto a su claustrofobia y el reloj de Mickey Mouse, y en el que depositaba toda su confianza para resolver cada nuevo misterio. De esta forma, Dan Brown consigue distanciarse del perfeccionamiento que sus detractores siempre habían criticado del personaje, mostrándolo vulnerable. Una decisión bastante acertada, pues retoma el estilo de «El código Da Vinci» donde el lector se sentía mucho más identificado con Langdon que en el resto de sus obras.

Otra novedad es la desvinculación respecto a temáticas reiterativas en la mayoría de sus libros, en especial, aquellos protagonizados por el profesor de simbología. El argumento de «Inferno» deja traslucir una maduración del autor, que abandona tópicos como la religión o las conspiraciones políticas y opta por el planteamiento de conflictos que repercuten negativamente en todos nosotros, cuando antes solo afectaba a un pequeño sector de la población- casi siempre creyente-.  Dan Brown no solo procura entretener al lector, sino conseguir que reflexione acerca de las palabras de Maquiavelo: «Situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas». Cada día somos testigos del imparable aumento de la población mundial frente al descenso de los recursos disponibles, claramente insuficientes para satisfacer sus necesidades más básicas. Las desigualdades entre países ricos y pobres se incrementan, el hacinamiento, las hambrunas, las epidemias… Una situación insostenible que requiere de una solución acorde con las circunstancias. Por esta razón, la conversación durante el primer encuentro entre Elizabeth y Bertrand -y después los diálogos derivados entre Langdon y Silvia- acaba por convertirse en los fragmentos más relevantes, pues contraponen las dos actitudes  sobre esta cuestión. El escritor estadounidense implica al lector, quien abandona el papel de espectador que siempre había desarrollado en anteriores entregas al plantearle el dilema de Silvia Brooks a Robert Lagdon: «¿Pulsarías ese interruptor?». La decisión nos corresponde exclusivamente a nosotros, aunque debemos recordar que el tiempo se agota…

Por otro lado, Dan Brown vuelve a utilizar todos los rasgos que definen su estilo literario: ritmo trepidante desde las primeras hojas; giros narrativos inesperados que buscan sorprender al lector y obligarle a replantearse todo lo leído anteriormente; constantes descripciones de los escenarios en los que se desarrolla la acción-hasta el punto de que algunos fragmentos parecen descripciones extraídas de una guía turística-, etc. En resumen, «Inferno» entusiasmará a los incondicionales de Lagdon y el escritor estadounidense.

Con todo, el autor no puede evitar narrarnos una historia demasiado pretenciosa que repite los defectos de «Ángeles y demonios». «Inferno» hubiese conseguido un argumento más cohesionado si no hubiese insistido en introducir tantas temáticas divergentes entre sí. Es decir, la mención constante de detalles históricos y culturales resulta forzosa, sobre todo en las últimas doscientas hojas cuando la ficción es excesiva. Dan Brown pretende acaparar demasiado en poco espacio y, por subsiguiente, cabe preguntarse si realmente está justificada semejante cantidad de información.

Precisamente, este defecto tiende es perceptible en el tratamiento de los personajes. El escritor estadounidense peca de cantidad, recreándose en sus respectivas biografías, demasiado extensas considerando es escaso papel que acaban desarrollando, cuando debería haber desarrollado más a Silvia Brooks. Esta joven doctora es una de las compañeras de Langdon más abstractas, pero acaba siendo eclipsada por el profesor desde el primer encuentro y convertida en una mera secundaria - cuando su intervención debería haber sido mucho más significativa-. Además, no lo retoma hasta que la novela se encuentra muy avanzada, casi en sus últimos capítulos, precisamente para Langdon fuese en todo momento el héroe indiscutible. Esta circunstancia demuestra una falta de humildad tanto del personaje como del autor, que lo concibió con un alter ego suyo. Dan Brown debería recordar que la soberbia constituye uno de los nueves círculos del infierno.

A pesar de que sus pecados, «Inferno» evita el castigo eterno al que parecía condenado precisamente por ofrecer una novela capaz de mantener en suspense al lector durante sus casi setecientas páginas, llenas de enigmas  por resolver siguiendo el camino hacia la condenación de nuestra especie por el mayor pecado que pudiéramos cometer: la indiferencia. En palabras del propio Dante: «Los lugares más calientes del infierno están reservados para aquellos que en tiempos de crisis moral mantienen su neutralidad».

LO MEJOR: La vulnerabilidad de Robert Langdon ante la pérdida de memoria. El planteamiento de cuestiones actuales que dejan percibir una maduración en la obra de Dan Brown. El distanciamiento respecto a aspectos reiterantes en sus novelas como la religión o las conspiraciones políticas. Ofrece precisamente lo que promete, una historia entretenida con un ritmo narrativo trepidante, inesperados giros narrativos y enigmas que solo Langdon es capaz de resolver para salvar nuevamente al mundo.

LO PEOR: Poca originalidad respecto a sus anteriores trabajos, sobre todo en la estructura de la obra. Una novela demasiado pretensiosa. Las constantes descripciones. El personaje de Silvia Brooks eclipsado por Robert Lagdon.

Sobre el autor: Dan Brown se graduó en la Universidad de Amherst y la academia Phillips de Exeter, donde dedicó su tiempo como profesor de inglés antes de entregarse por completo a escribir novelas. En 1996, su interés por los códigos y las agencias secretas estatales lo condujeron a escribir su primera novela, La Fortaleza Digital que se convirtió rápidamente en un éxito. Sucedió lo mismo con su segunda novela, Ángeles y Demonios trama de suspense versus religión. Su esposa colabora habitualmente en las investigaciones necesarias para la documentación de las novelas de Dan Brown y así lo ha hecho también en El Código Da Vinci.

Sinopsis: La Capital, una ciudad emponzoñada por los miasmas de la corrupción, es azotada por una ola de desapariciones.

Toledano y Castro tienen mucho que ver con ello, tanto que necesitan escapar. Fueron seres sin barreras morales, tan libres como esclavos, adictos a la peor de las sustancias: la adrenalina que se segrega al provocar el sufrimiento extremo a otro ser humano. Hastiados de la tortura y la muerte, trazan un endeble plan para poner a la policía tras la pista de su oscura comunidad, aquella que los aceptó y les dio cobijo… aquella que no tolera la traición. Acosados por su propia naturaleza, por su antiguo mentor y por las fuerzas de seguridad, los dos asesinos tratarán de huir de su antigua vida en una cruenta carrera en pos de la libertad.

                                           

Reseña: A pesar de que no  todo es negro o blanco, porque entre ambos extremos nos encontramos con una amplia gama de grises que nos permiten mantener una posición de relativa neutralidad, algunas decisiones pueden inclinar nuestra balanza moral a favor de uno u otro; es decir, entre luz y oscuridad, entre bien y mal, entre ser víctima o convertirse en verdugo… «Almas grises» ilustra la disyuntiva a la que debemos enfrentarnos a través de una historia en la que destacan sus personajes, a los que no podemos catalogar como héroes ni tampoco como villanos; porque son los dos y, al mismo tiempo, ninguno. Juan Luis Marín no pretende justificar su comportamiento amparándose en las respectivas circunstancias personales, sino centrase en las consecuencias que conlleva cruzar esta frágil línea, sin posibilidad de retorno.

La novela acomete  contra la desconcertante tolerancia que demuestra la social actual hacia la violencia y reflexiona sobre esta situación utilizándolos como peones de una compleja partida de ajedrez, donde la supervivencia de cada jugador dependerá exclusivamente de ellos, porque «puede que todos sean culpable, pero el gatillo solo puede apretarlo una persona».

Por esta razón, el autor  utiliza una prosa de estilo minimalista que limita sus descripciones a lo estrictamente necesario para comprender la escena ante la que nos encontramos, pero sin profundizar en detalles superfluos que nos distraigan del auténtico mensaje. Obsérvese que La Capital tiende a recrearse con una atmósfera onírica, porque sus pilares están constituidos de mentiras que permiten prolongar la falsa ilusión de estabilidad, manteniendo adormecidos a sus habitantes a través de la manipulación de los medios de comunicación. En ese sentido, resulta imposible no acordarse de la célebre frase de Joseph Goebbels -ministro de propaganda de la Alemania nacionalsocialista y figura clave en el régimen de Adolf Hitler-, «Una mentira mil veces repetida… se transforma en verdad». O en palabras del propio Juan Luis Marín:

« ¿En qué se puede creer? ¿En qué se puede confiar? ¿Qué se puede esperar de un mundo en el que los auténticos héroes mueren y los asesinos están en libertad? ¿Merece la pena continuar luchando aunque nuestro esfuerzo no obtenga  ninguna recompensa?»

Adviértase que el escenario final es una iglesia, vacía tanto de feligreses como de fe. Nada es una elección realizada al azar, todo posee un significado relacionado con esa búsqueda de la verdad para acabar comprendiendo que, en realidad, nadie quiere conocerla.

«Creer en la información es como creer en Dios. Una cuestión de fe. Porque todos dicen tenerla de su lado»

De este modo, Juan Luis Marín convierte a toda la ciudad en una prolongación de la conspiración, haciéndonos partícipes del engaño a través de la indiferencia que demostramos ante determinadas circunstancias. En este sentido, resulta muy curioso el uso que realiza el autor de la tipografía, empleando mayúsculas en palabras concretas que aleccionan sobre esta manipulación («La radio INFORMA (…) Y el público CREE»).

Es más, las diferentes subtramas que componen la novela nos sirven para comprobar su alcance a diferentes niveles. Un conjunto bien estructurado de historias, aparentemente inconexas entre sí hasta los últimos capítulos, demostrando que «Almas grises» no se limita a narrarnos el clásico thriller psicológico. Al contrario, Juan Luis Marín nos obliga a abandonar las sombras que ciegan nuestra conciencia para enfrentarnos a la evidencia. De ahí radica la importancia de Carlos y su falsa heroicidad, quien personifica la violencia en nuestras vidas diarias, por ejemplo, en los videojuegos o en la falta de valores entre la juventud que conlleva, entre otros aspectos, la pérdida de respeto hacia los progenitores convirtiéndonos en el pequeño dictador de nuestro hogar.

Una adicción por el dolor ajeno que nos convierte en vulgares drogadictos de una sustancia cada vez más difícil de conseguir y que requiere abandonar cualquier rastro de nuestra antigua humanidad para garantizar el éxtasis que nos proporciona sentirnos como dioses. Al fin y al cabo:

«Matar es fácil, matar no tiene mérito, matar no proporciona placer, sobre todo si la víctima hace tiempo que se sabe que está muerta. El verdadero mérito consistía en mantenerlos con vida el mayor tiempo posible, hacer de cada un banquete, de cada grito un concierto, de cada herida una fuente de inspiración para la siguiente, de cada mirada un soplo de aire fresco, de cada palabra arrancada un hermoso monólogo, de cada vejación un festiva. De cada víctima una obra de arte. Y alimentarse de ella hasta exprimirla… Para crear una nueva»

No obstante, resulta significativo que la violencia no nos sea mostrada de forma directa, salvo determinadas escenas. La mayoría de las veces, el autor nos describe el después: las paredes de la habitación convertidas en el lienzo de un despliegue sangriento de creatividad, o el cuerpo de la víctima en el que cada herida es un sádico capítulo de torturas inimaginables. La pretensión de Juan Luis Marín es demostrarnos la inmunidad que hemos desarrollado ante cualquier expresión de la misma, con la posibilidad de vernos convertidos algún día en otro Toledano u otro Castro.

Con todo, «Almas grises» posee un componente ficticio en su trama que resta credibilidad a la historia, básicamente porque lo introduce cuando la historia se encuentra a punto de concluir y el giro narrativo resulta demasiado brusco para el lector, que termina desconcertado ante  la nueva dimensión que adquieren los acontecimientos con semejantes revelaciones acera de la verdadera naturaleza de la oscura comunidad, así como de los miembros que la conforman.

A pesar de ello, es una novela que no dejará indiferente al lector, pero no por la brutalidad de las imágenes que nos describen, sino por recordarnos la realidad en la que vivimos. Una advertencia sobre las consecuencias de nuestra indolencia hacia el uso indiscriminado de la violencia o la manipulación de la información que nos permite tenernos doblegados ante las mentiras de quienes nos gobiernan.

Un relato que pretende aportar luz, allí donde solo capaces de percibir sombras que nos ciegan, porque el filósofo griego Platón lo dijo: «Podemos perdonar fácilmente a un niño que teme a la oscuridad, la verdadera tragedia es cuando los hombres temen la luz.»

LO MEJOR: La crítica social contra la tolerancia que demuestra la sociedad hacia la violencia y la manipulación de la información, consiguiendo implicar al lector en ambas temáticas al mostrarlo como una ciudadano más de La capital y, en consecuencia, responsable de la situación que se le describe. La prosa minimalista y el estilo audiovisual de la narración, similar al utilizado en los guiones cinematográficos. La elección de los escenarios, sobre todo la iglesia.

LO PEOR: La promoción de la novela puede inducir a confusión al lector, porque se centra en destacar exclusivamente los fragmentos más violentos. El giro narrativo final que nos revela la auténtica naturaleza de los miembros de Toledano y Castro.

Sobre el autor: Juan Luis Marín nació en Madrid en 1975, este licenciado en Periodismo que se especializó en guiones audiovisuales combina su oficio de escritor con el de creativo en una importante productora de televisión.

Ha participado en programas tales como Supervivientes, Gran Hermano, Supermodelo y Mujeres, hombres y viceversa en calidad de director, subdirector o guionista. También ha dirigido y presentado En Cinemascope con Blus y Glus, en Expansión Financiera TV; fue director y locutor del espacio «El cine» del magacín Fin de semana en España de Radio España y redactor para diversas revistas, como AB Diario de Bolsillo de Madrid, Travelling, 40 Magazine y Doble Cero.





Publicada en OcioZero
Sinopsis: Un sombrío día de noviembre unos obreros encuentran un esqueleto humano en un antiguo aeródromo del Ejército norteamericano en un pueblo cerca de Frankfurt. Poco después alguien empuja a una mujer desde un puente. La investigación lleva a los comisarios Pia Kirchhoff y Oliver von Bodenstein al pasado: hace muchos años, en la pequeña localidad de Altenhain, desaparecieron dos muchachas sin dejar rastro. Un proceso judicial basado en pruebas circunstanciales hizo que el presunto autor Tobias acabara entre rejas. Ahora este ha vuelto a su pueblo. La desaparición de otra chica desatará una auténtica caza de brujas.


Reseña: A pesar de que el género policíaco escrito en femenino suele asociarse con nombres como Agatha Christie («Asesinato en el Orient Express»), Patricia Cornwell («Post mortem») o Mary Higgins Clark («¿Dónde están los niños»), durante los últimos años se ha escrito un nuevo capítulo que tiene como protagonistas a toda una generación de jóvenes escritoras europeas entre las que recientemente se ha incorporado Nele Neuhaus  con su saga protagonizada por Pia Kirchoff y Oliver von Bodenstein.

Si bien este tipo de novelas suele centrarse en los procesos de investigación que permiten la detención del culpable, «Blancanieves debe morir»  es el último ejemplo de un nuevo estilo que comienza a imponerse. Nele Neuhaus prescinde durante gran parte del relato de la burocracia policial y otros aspectos técnicos para centrarse en el drama personal de las diferentes personas implicadas en el crimen, desde los familiares de las víctimas hasta el presunto culpable.

Desde el principio, la autora nos describe el punto de inflexión que supuso para todos los habitantes de Altenhain aquellos terribles asesinatos por los que fue condenado Yobias Sartorius hace diez años. A pesar de que el juicio estuvo basado en pruebas circunstanciales, la gente no dudo en señalarlo como el único culpable. Ahora regresa para recuperar la vida que desde el día de su detención dejó de pertenecerle.  

Durante los primeros capítulos, somos testigos del emotivo reencuentro de Tobias con su padre, quien también se convirtió en un criminal  a los ojos de los que hasta entonces habían sido sus vecinos y  amigos. Cada día, ambos deberán convivir con el desprecio y el odio, buscando razones para seguir viviendo en un pueblo que solo desea venganza. La escena del supermercado es solo un magnífico prólogo de todo lo que acontecerá a partir de la vuelta del hijo pródigo a Altenhain. Si por algo destaca «Blancanieves debe morir»  es, precisamente, por el realismo de su historia.

La progresiva tensión psicológica es paralela a la investigación de Pia Kirchoff y Oliver von Bodenstein que se inicia a partir de dos acontecimientos aparentemente inconexos. Por un lado, el descubrimiento de los restos óseos en un antiguo aeródromo situado en el pueblo. Por otro, la agresión a una mujer que acaba en coma tras ser empujada desde un puente. Ambos sucesos permitirían reabrir un caso que parecía cerrado, aunque pronto descubrirán que la justicia no siempre prevalece cuando existen otros intereses incompatibles con la verdad.

En este aspecto, contribuye que los capítulos se correspondan a días concretos. Durante esas veinticuatros horas, Nele Neuhaus combina las perspectivas de los diferentes personajes para aportarnos una visión en conjunto de los acontecimientos, pero sabiendo conservar la intriga hasta el final.

Nele Neuhaus desarrolla un thriller complejo e inteligente que introduce al lector en una oscura conspiración de mentiras y engaños, donde los verdaderos culpables representan ser víctimas de unos crímenes que ellos incitaron por distintos motivos: avaricia, envidia, venganza, cobardía… Una larga lista representada en cada vecino del pequeño pueblo, aparentemente pacífico. Es más, la escritora alemana atribuye una imperfección concreta según su personalidad. De esta forma, realiza una particular asignación de roles que evita el uso de los estereotipos propios del género.

Curiosamente, la autora acaba otorgando un mayor protagonismo a la pareja de detectives y sus problemas personales, mientras que Tobias y otros personajes quedan relegados a un segundo plano, cuyas historias solo se retoman cuando es necesario continuar con las pesquisas. De hecho, el ritmo de la novela cambia por completo al producirse las primeras revelaciones y, a partir de ese momento, ocasiona un exceso de información en las páginas finales que abarcan todos los secretos de Altenhain y sus habitantes.

A pesar de estos defectos, «Blancanieves debe morir»  demuestra que, al igual que el cuento, una manzana de apariencia sana y lustrosa puede estar envenenada, porque en Altenhain se necesita más de un mordisco para descubrir toda la corrupción que esconde en el apetecible fruto. Una novela magistral, un estreno literario que directamente consolida a Nele Nauhaus como un referente del género, aunque sus historias no terminen en final feliz, porque la vida real es siempre mucho más complicado que el cuento. «Blanca como la nieva, negra como el ébano, roja como la sangre».

LO MEJOR: La novela prescinde durante gran parte del relato de la burocracia policial y otros aspectos técnicos para centrarse en el drama personal de las diferentes personas implicadas en el crimen. El relato sobre Tobias y sus padres intentando realizar una vida normal en Altenhain. La tensión psicológica en ascenso conforme avanzan las investigaciones policial. La estructuración de los capítulos.

LO PEOR: Conforme avanza la historia, la autora acaba otorgando un mayor protagonismo a la pareja de detectives y sus problemas personales, mientras que Tobias y otros personajes quedan relegados a un segundo plan. El exceso de información en los últimos capítulos.

Sobre la autora: Nele Neuhaus (1967, Westfalia, Alemania) vive en la cordillera del Taunus cerca de Frankfurt desde niña. La serie de misterio protagonizada por Oliver von Bodenstein y Pia Kirchhoff, que en un principio se autopublicó con un éxito inesperado, ha hecho que su fama traspase las fronteras del Taunus y que los crímenes locales adquieran dimensión universal.

Publicada en OcioZero
Sinopsis: Hace quince años Judith, Eva, Estella, Caroline y Kiki, cinco mujeres muy diferentes, se conocieron en un curso de francés. Desde entonces se reúnen el primer martes de cada mes en el restaurante Le Jardin para cenar y ponerse al día; y, una vez al año, se van de viaje juntas. Pero las cosas han cambiado últimamente: Judith, que acaba de quedarse viuda, se ha convertido en una mujer vulnerable que no logra superar la pérdida de su marido.

Para conseguirlo quiere emprender el viaje de peregrinación a Lourdes que él nunca pudo hacer. Preocupadas por su amiga, las otras cuatro mujeres no dudan en acompañarla y juntas se embarcan en una travesía de verano que cambiará sus vidas para siempre.

Reseña: A pesar de que las novelas chick lits tienden a caracterizarse por el uso de un tono irreverente y sarcástico, permitiendo a sus protagonistas expresarse libremente sobre determinados temas, que hasta ese momento se consideraban tabú, en escenarios glamurosos y urbanitas; sin embargo, los últimos éxitos literarios escritos por y para mujeres dejan traslucir un cambio de tendencia dentro del género. 

La trilogía de «El club de los viernes» (Kate Jacobs) y «La lista de mis deseos» (Gregorie Delacourt) son algunos ejemplos actuales, con un estilo más parecido a Fannie Flag («Tomates verdes fritos») que a Candece Bushnell («Sexo en Nueva York»). Es decir, las mujeres jóvenes solteras, independientes y profesionales son sustituidas por otras ya adultas, casadas y con hijos que se replantean sus existencias después de muchos años ejerciendo simplemente de amas de casa o equilibrando su vida familiar y personal. De igual modo, los ambientes cosmopolitas de grandes ciudades como Nueva York, Londres y similares son sustituidos por ciudades de entorno más hogareño, en el que los conflictos no están relacionados con la imposibilidad de comprarse un par de zapatos Jimmy Choo, asistir a una exclusiva fiesta en el Soho o recibir una proposición de matrimonio con un anillo de Tiffany -nunca inferior a cinco quilates-. Por el contrario, esta «nueva» generación debe enfrentarse a cuestiones más cotidianas con las que cualquier lectora puede sentirse realmente identificada, como la rutina en su matrimonio (Catherine), la posibilidad de perder su trabajo ante la necesidad de modernizarse (Kiki) o la excesiva dependencia familiar (Eva).

Precisamente, «Las cenas de los martes» tiene como punto de partida la tradición de estas cinco amigas de reunirse un martes de cada mes en Le Jardin, el mismo restaurante donde se reunían después de sus clases de francés y en el que surgió una amistad aparentemente inquebrantable. Sin embargo, Judith se muestra incapaz de superar el fallecimiento de su esposo. Este cambio en su vida acabará repercutiendo en el resto del grupo, quienes decidirán acompañarla en su viaje por El Camino de Santiago. Durante el recorrido, tendrán la oportunidad de redescubrirse a si mismas con cada nuevo paso hacia Lourdes. Sin embargo, el cansancio, las ampollas y otras penurias no serán sus mayores obstáculos, sino ellas mismas –y algunos secretos que han conseguido mantener ocultos a las demás hasta ahora-.

Monika Peetz  permite que toda la atención del lector recaiga sobre sus cinco protagonistas al situarlas lejos del entorno en el que normalmente se desenvuelven y obligándolas a convivir por primera vez en quince años sin ninguna distracción. De este modo, comprobamos que la amistad profesada durante ese tiempo es, en realidad, mucho más frágil de lo que aparentaba y entre ellas existen mucho más problemas de los que quisieran reconocer. Las discusiones son una constante en cada nueva etapa, algo atípico en este tipo de novelas donde los lazos se estrechan ante las dificultades. Esta es la principal novedad que nos aporta la autora alemana respecto a otras novelas. Una historia que no nos describe el surgimiento de esa amistad, sino el esfuerzo y el sacrificio que debemos realizar para conservarla.

Por otro lado, merece destacarse la estructuración de los personajes. A pesar de que puedan parecernos el clásico grupo de mujeres cuyas similitudes consiguen imponerse a las diferencias de educación, clase social, estado civil o personalidad; su principal atractivo radica en el cambio que experimentan. A pesar de realizar El Camino de Santiago juntas, cada una de ellas recorre uno propio. De ahí que la autora haya optado por capítulos breves que se corresponden a una  perspectiva concreta, en lugar de complementarse. Es decir, la narración no es lineal, sino que se realizan reconstrucciones de los acontecimientos conforme conocemos la implicación de cada personaje. Por esta razón, algunas poseen un mayor protagonismo que otras durante todo el libro. Si bien, se hubiese agradecido un mejor desarrollo de Estelle, relegada a la amiga elitista y superficial; y Judith acaba resultando irritante ante su imperiosa necesidad de mostrarse siempre como la víctima, así como su parecido con el personaje de Holly («Posdata. Te quiero», Cecelia Ahern). Resulta muy significativo las semejanzas entre ambas, tanto en la reacción ante el fallecimiento de su esposo como la superación de su pérdida a través de un legado escrito.

A pesar de ello, «Las cenas de los martes» nos impulsa a reservar cubierto para compartir mesa con estas cinco amigas, siendo testigos de sus deseos e inquietudes mientras disfrutamos de una comida inolvidable, como siempre, cada martes en Le Jardin a la espera de la publicación de su segunda parte.

LO MEJOR: Al contrario que la mayoría de las novelas chick list, la autora no nos describe el fortalecimiento de la amistad entre sus protagonistas ante las adversidades, sino su distanciamiento, e incluso ruptura. La elección del escenario permite centrarse en los conflictos de cada personaje, sin elementos que distraigan la atención del lector. La estructuración de la novela en capítulos breves que se corresponden con una sola perspectiva de las cinco.

LO PEOR: Ciertos personajes tiene mayor protagonismo que otros. Judith es bastante parecida a la protagonista de «Posdata. Te quiero». Al catalogarse como novela chick list, las lectoras  la prejuzgan.

Sobre la autora: Monika Peetz (Alemania, 1963) estudió filología alemana, ciencias de la comunicación y filosofía. Después de trabajar para diversas agencias de publicidad y varias editoriales, colaboró como redactora y guionista en la televisión estatal de Alemania y desde 1998 se dedica a escribir guiones. Su primera novela, Las cenas de los martes, se ha convertido en un sorprendente éxito editorial en Alemania con más de 700.000 ejemplares vendidos en seis meses. Su segunda novela, que se acaba de publicar, lleva 140.000 ejemplares vendidos en apenas dos meses.



Ediciones Evohé se complace en anunciaros la publicación de un nuevo título dentro de la colección Intravagantes: Crónica digital de Carlos Grande de Francisco José Martínez Morán.


Desde su sillón, además de darse a la buena vida, Carlos Grande Grande (goliardo digital, conspicuo espectador de grasa y tecla) ha edificado un enorme emporio de blogs. Siempre lúcida e incisiva, desbordante, deslenguada y provocadora, su prosa cartografía, hasta el tuétano, la condición humana. Este volumen contiene las dos series de textos que han ido apareciendo en su bitácora Chorónica Digital de Carlos Grande: como certifican sus comentaristas, cada entrada es un mazazo lírico; cada línea, un torpedo contra la molicie. No pierda la ocasión de medirse en este espejo, véase emperador y desnudo. Masque ortigas, pero con estilo.

 

Carlos Grande Grande (Madrid, 30 de abril de 1980) es ingeniero aeronáutico (doctorado con una tesis que despieza, parte a parte, el Halcón Milenario y explica con meridiana claridad las virtudes del Hiperespacio), astrónomo eximio, poeta sublime y (aunque parezca contradictorio con esto último) sabio de profundidad abisal, ingente, pavorosa. El blogger, sin duda, más innovador que haya nunca transitado el universo digital. Mantiene, desde junio de 2007, la bitácora http://grandegrandexl.blogspot.com.es, cargada de artes y verdades. El presente volumen recoge las mejores entradas de su glorioso spin-off, la Chorónica Digital de Carlos Grande (http://choronicadegrande.blogspot.com.es). Habrá más, y será enorme.

 

Francisco José Martínez Morán (Madrid, 1981) es doctor en Literatura Comparada y autor de los poemarios Variadas posiciones del amante (Premio Félix Grande, 2006), Tras la puerta tapiada (Premio Hiperión, 2009) y Obligación (Los Conjurados-Polibea, 2013), así como del libro de relatos Peligro de vida (El Gaviero, 2010). En numerosos foros se afirma que de su cráneo, con fuertes contracciones y sin epidural, salió el gran Grande. Ambos lo desmienten.

 

  Publicada en La web del terror
PuSinopsis: David Jasso, maestro del terror psicológico, tras publicar cinco novelas tan potentes y escalofriantes como “La silla”, “Cazador de mentiras”, “Día de perros”, “Feral” y “El pan de cada día”, nos entrega ahora, rizando el rizo, cinco impactantes novelas cortas en un solo volumen.



“Abismos” es su primera y esperada antología, y a buen seguro que se convertirá en una antología antológica, valga la redundancia. Además, a excepción de “La bruma”, que ganó el Premio Liter y se publicó en la desaparecida revista “Galaxia”, todas las historias de este libro son inéditas, para mayor suerte de sus seguidores. “El huevo”, “La bruma”, “El tubo”, “El cine” y “La textura de tu piel” están llamadas a convertirse en clásicos del terror moderno, narraciones de una subyugante intensidad que te atrapan desde la primera línea sin remisión, desembocando de forma vibrante en finales certeros y sobrecogedores. En manos de este original y diabólico autor, por ejemplo, algo tan nimio como arrojar un huevo por la ventana puede desencadenar una tragedia de consecuencias imprevisibles.


Reseña: «El objetivo de “Abismos” es mostrarte el fondo de tu propia mente, ese abismo insondable al que acabamos cayendo cuando la locura nos alcanza. Asómate a tu interior, descubre tu propio abismo: tus temores, tus inseguridades, tus puntos débiles. »

De esta forma nos describe David Jasso su primera antología de relatos compuesta por cinco historias, en apariencia independientes pero que poco a poco se interrelacionan a través de pequeños detalles para demostrarnos que el miedo es un sentimiento ecuménico, que no realiza distinciones entre las personas que lo experimentan en propia piel, tanto sus personajes como el lector.

En esta ocasión, el escritor zaragozano comienza introduciendo el horror y el dolor a partir de una simple broma que podría haberse limitado a una anécdota, sin mayores consecuencias para sus dos protagonistas. Sin embargo, aunque recientes estudios médicos han demostrado que el consumo de huevos no implica necesariamente un incremento de los niveles de colesterol «El huevo» de David Jasso acaba teniendo consecuencias más perniciosas a través de un relato que, al igual que su novela «La silla», destaca por la progresiva tensión psicológica y el sadismo de los pormenores de la historia. La llamada insistente a un timbre, el sonido de las llaves en la cerradura, la solitaria gota de sangre…

Otro relato destacable es «El tubo» que bien podría pertenecer a la popular saga de libros para adolescentes «Pesadillas» (R.L. Stine). El estilo entre ambos autores es bastante análogo, aunque David Jasso introduce elementos que dotan a la historia de mayor madurez, considerando la edad de sus personajes. Al igual que el anterior, la presencia de un objeto de apariencia inocua cambiara por completo sus vidas y, lo que comenzó siendo un juego de niños, se convierte en una lucha por la supervivencia ante una amenaza de origen incierto.

Por su parte, «La textura de tu piel» recuerda a la popular novela «Carrie» (Stephen King), aunque con un estilo más acorde a la actual mentalidad de los jóvenes, pero sin incurrir en demasiados tópicos, como suele ser lo propio cuando un escritor perteneciente a una generación diferente intenta reproducirlo en sus libros. En esta novela breve, David Jasso exhibe una prosa más coloquial, pero no por esta razón menos perturbadora gracias a la compleja personalidad de Sara. Una joven marginada que posee una habilidad bastante especial, así como peligrosa, para pasar inadvertida fundiéndose con su entorno…

Sin embargo, «La bruma» se diferencia del resto al distanciarse del género de terror, optando por describirnos una historia más dramática. La soledad que conlleva la incomprensión y la indiferencia ante el dolor ajeno que, en muchos casos, solo  es aliviada por solidaridad profesional;  la inmensa distancia que separa a las personas, aunque compartan un espacio tan reducido como la habitación de un hospital; la constante búsqueda de un culpable al que responsabilizar de nuestro dolor, pese que no lo infrinjamos nosotros mismos con nuestras decisiones… Un relato demoledor en sus descripciones, pero que carece de un final a la altura del resto de la narración.

Finalmente, «El cine» es el único relato por debajo del resto. A pesar de que el planteamiento resulta interesante, el autor no consigue desarrollar todo el potencial de la historia debido a que concluye de forma demasiado precipitada, dejando demasiados interrogantes sin revolver. En esta ocasión, la película no ha tenido un final feliz.

«Abismos» es una antología que nos sitúa al borde del precipicio a través de cinco historias diferentes en su sinopsis, pero con un elemento el común: el miedo.

«Nota como el abismo tira de ti. Tarde o temprano acabarás cayendo. Nadie puede escapar. ¿Por qué no te arrojas?»

LO MEJOR: El primer relato («El huevo»). Las demoledoras descripciones de «La bruma». El personaje de Sara («La textura de tu piel»). Las conexiones existentes entre los relatos.

LO PEOR: «El cine». La mayoría de los finales no se encuentran a la altura de los relatos («La bruma»). La necesidad de haberse leído previamente «La silla» para comprender algunos guiños a Daniel Lonces y su bibliografía.

Sobre el autor: David Jasso nació en 1961 en Zaragoza, ciudad en la que reside. Está casado y tiene una hija de diecisiete años. Ha trabajado como periodista en prensa, radio y televisión; también ha impartido clases de Medios de Comunicación. En la actualidad es director del departamento audiovisual de una importante Vídeo productora.

Es el presidente de NOCTE, la asociación española de escritores de terror. También imparte talleres literarios y de creatividad para niños, adolescentes y adultos.

Aficionado a la música y al cine, es, sobre todo, un lector compulsivo y un gran aficionado a la literatura de terror. Ha escrito numerosas reseñas literarias y relatos para varios medios especializados. En su juventud formó parte del colectivo “Abrotjos”y editó la revista poética del mismo nombre. Ha escrito numerosos cuentos para la radio.

Además de La silla ha publicado las novelas Cazador de mentiras (junto a Santiago Eximeno), Día de perros (Premio Ignotus 2009) y Feral (en la que combina ficción y terror). Abismos es su primera antología de relatos.
 La silla fue su tarjeta de presentación en el año 2006, desde entonces la novela ha ido ganando prestigio hasta convertirse en un pequeño clásico actual.